El agua que entró por las calles de Rodeo y otras localidades y arrastró todo lo que se le atravesó por su camino fue una de las imágenes que los iglesianos relataron ayer. Es que el martes por la noche una importante tormenta afectó al departamento causando grandes daños materiales. Así, Iglesia se sumó a Calingasta, Zonda, Jáchal y el Gran San Juan, que sufrieron las consecuencias de las primeras lluvias de este verano.

Los primeros afectados por las tormentas en la provincia fueron Zonda, Jáchal y el Gran San Juan. Allí hubo personas que debieron ser evacuadas el lunes ya que la lluvia destrozó algunas viviendas precarias. Aproximadamente fueron 20 las familias afectadas por la primera lluvia del año. Además por esa misma tormenta unas 2.000 personas sufrieron cortes de luz.

En tanto, durante la madrugada del martes el agua golpeó a Calingasta y las crecientes hicieron que al menos una familia dejara su casa por los daños. Sin embargo, no fueron los únicos perjudicados. Y cuando parecía que ya era demasiado para la provincia, la tormenta cayó sobre el departamento de Iglesia y afectó Rodeo, Las Flores y Colola. Y a pesar de que no hubo iglesianos evacuados, varios turistas que acampaban debieron levantar sus carpas (alertados por las autoridades), para evitar víctimas.

Según Remo Meglioli, secretario de Obras y Servicios de Iglesia, la lluvia comenzó cerca de las 21 del martes. Y como las defensas de la Ruta 150 (en Pismanta) habían quedado debilitadas con la tormenta del sábado, el agua arrasó. Primero entró a los barrios Renacer y Palermo, en Rodeo, y luego arrasó en el Camping el Molino y el Arroyito y en la Finca el Martillo. Además anegó y cortó el camino a Chile por Agua Negra, que ayer en horas del mediodía fue rehabilitado por Vialidad Nacional.

En esos campings, la situación fue triste. Es que la creciente arrastró todo, rompió alambrados y destrozó las zonas de acampe. Mientras que en la Finca el Martillo el daño lo sufrieron en el criadero de truchas, donde unos 300 peces de esa especie murieron tras el paso del agua. Estos fueron los únicos animales perjudicados, dijo Meglioli tras hacer un relevamiento en la zona dañada. La tormenta también afectó cerca de 10 hectáreas de chacras en Las Flores y unas 50 familias en Rodeo. “La gente no quiso abandonar sus casas. Decidieron quedarse para sacar el agua y el barro del interior de las viviendas”, dijo Meglioli y agregó que hubo personas que también perdieron electrodomésticos y algunos colchones. En tanto, ayer al mediodía estaban armando las defensas nuevamente para que las próximas lluvias, pronosticadas para esta semana, no arrasen nuevamente.