El gobierno chileno calificó ayer de “desfachatadas” las declaraciones del dueño de la mina San José, donde 33 trabajadores se encuentran atrapados desde hace 19 días, quien anunció el lunes que podría declarar la quiebra de la empresa y anticipó que no tenía dinero para afrontar los salarios. “A mí me parece desfachatada la actitud que ha manifestado la empresa a través de sus representantes legales”, dijo el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter. Según reprodujo el diario La Tercera, el ministro consideró que “creemos que en la vida es muy importante asumir las responsabilidades, cumplir los compromisos, y este gobierno ha dado muestras categóricas de ser un gobierno que sabe asumir sus responsabilidades y cumplir sus compromisos”. “Nuestra responsabilidad está en brindar a los chilenos que sufren todo el apoyo que podamos y nuestra obligación está en ejercer y apoyar todas las acciones legales que sean procedentes”, explicó Hinzpeter. En la misma línea, el ministro les aseguró a los mineros atrapados que “tengan la certeza de que vamos a estar con ustedes, vamos a estar apoyándolos. Este gobierno no los va a dejar solos”. En respuesta a las declaraciones del dueño de la empresa, Alejandro Bohn, el ministro dijo que “el gobierno va a asumir y vamos a hacerle llevar ayuda económica de alguna manera a esas familias”. “Tener la desfachatez de incumplir un compromiso que habían asumido con el país entero, argumentar que eventualmente pueden estar en la quiebra, realmente me parece que fue una muy mala noticia”, insistió el ministro en una entrevista con ADN Radio.
