Mientras los expertos le vaticinan un regreso al “top 20”, periodistas y aficionados criticaron a Lleyton Hewitt por haber ignorado a su público en la derrota de madrugada ante Nalbandian. “Ni siquiera saludó con la mano a su público”, destacó un programa radial, horas después de la épica batalla de casi cinco horas ganada por David 9-7 en el quinto set. Muchos radioyentes coincidieron en la crítica. El golpe para Hewitt era evidente. No sólo había desperdiciado dos match points, magistralmente salvados por el argentino, sino que se iba en primera ronda ante su público. “No hay mucho que hablar ahora, estoy un tanto desilusionado”, dijo un tenso Hewitt en una rueda de prensa. A diferencia de Nalbandian, que fue directo a la rueda de prensa, Hewitt se sometió antes a los masajes y ejercicios de elongación necesarios tras el supremo esfuerzo físico.