Por la autorización que le dio la Justicia al ex militar Jorge Olivera para que utilice una notebook (computadora portátil) durante su detención en el Instituto Penal de Chimbas, surgieron ayer algunas voces críticas desde el sector de las familias que lo acusan de haber sido el responsable de hechos de tortura durante su paso por el RIM 22. El abogado Ricardo Moine, defensor oficial de Olivera, dijo ayer que su cliente tiene una notebook, pero negó que tenga conexión a Internet. “Pedimos autorización al Juzgado y como Olivera es abogado, utiliza el aparato para realizar su defensa”, dijo el letrado. Agregó que “es absurda cualquier tipo de crítica. No hay ningún impedimento legal”. Otra fuente de la Justicia local también confirmó que no hay impedimento para que un detenido utilice ese tipo de herramientas, salvo que lo haga para obstaculizar la investigación en su contra. Olivera, sindicato como el jefe de la represión en San Juan, fue procesado por el juez federal Leopoldo Rago Gallo en diciembre del año pasado por su presunta participación en los tormentos aplicados a una serie de víctimas de la represión ilegal en la provincia. Ahora está siendo sometido a una nueva ronda de indagatorias, sospechado de estar vinculado a la muerte del militante comunista José Alberto Carbajal. Por esa causa está previsto que declare hoy.
