Cuando el malestar que se percibe es excesivo, es porque las capacidades personales no son suficientes para adaptarse, o cuando todo lo que se intenta para aminorarlo se hace inadecuado se siente frustración y la sensación que no se puede salir de eso solo.
Para los síntomas físicos comúnmente se consulta a un especialista, pero en ciertas oportunidades con medicación no alcanza, por lo que se hace necesario consultar con un psicoterapeuta, que pueda ayudar a fomentar las capacidades para lograr mejorar las respuestas a los eventos estresantes, dando luz a procesos mas adaptativos para fomentar el sentirse mejor en el día a día, reforzando la autoestima.
Técnicas terapéuticas como visualizaciones, relajación, meditación, entre otras, son utilizadas en psicoterapia para afrontar este malestar según cada persona en su particularidad.