La nota de DIARIO DE CUYO cuando se inauguró el primer cajero

Cualquiera que ingrese a esta nota y tenga menos de 40, difícilmente se imagine la vida sin algunas de las cosas que hoy son “normales” tener a mano. Desde un celular hasta conexión a Internet pasando por el home banking. Pero alguna vez, allá por 1985, el Banco San Juan estrenaba una máquina rara para esos tiempos: un cajero automático. Era robusto, hacía ruido cuando se hacía una operación y manejarlo era cosa de experimentados.

La noticia, que fue divulgada por este diario el 25 de enero de 1985, lejos estuvo de  ser una de aquellas que venía acompañada de bombos y platillos. Claro, era impensado que se torne masivo su uso en momentos donde la única manera de concebir los trámites bancarios era con un interlocutor de carne y hueso.

Fue apenas el puntapié inicial a una era que implicaría el inicio del reemplazo del hombre como elemento clave para que una persona cobre o deposite un cheque, por ejemplo. Hoy ya los cajeros parecen viejos, cuando buena parte de los pagos y movimientos se hacen desde el teléfono.

Pero ese entrañable 1985 no era un año cualquiera. Se había recuperado la democracia hacía un puñado de meses, el rock nacional estallaba en los oídos de los jóvenes argentinos. Y lo que pasaría en el “futuro” era una pregunta que en el imaginario popular buscaba respuestas.

La forma en que se publcitaba esta novedad tecnológica

Aquel año, en diciembre, se estrenaba una película que, a esta altura, resultó un clásico para grandes y chicos como ‘Volver al Futuro’. La inolvidable saga permitió abrir una puerta  para aventurar cómo sería ese futuro que estaba ligado a la tecnología como gran protagonista de los tiempos.

Para los excitantes años ’80, el cajero fue algo de eso, de ver una pizca de lo que se venía. Una máquina que decían iba a servir para hacer un montón de cosas, pero se la miraba de reojo, como bicho raro.

Ese primer aparato estaba en el interior del Banco, en su Casa Matriz. Fue puesto en funcionamiento por el jefe de Planeamiento y Sistemas de la entidad, Juan Manuel Lescuras, según reza la breve crónica de este medio. 

La nota periodística dio cuenta que “el Cajero Automático funcionará en su primera etapa en el interior de la entidad bancaria, para luego de un tiempo de experimentación adaptación, hacerlo en la vía pública”. Además, en los días sucesivo las páginas de DIARIO DE CUYO mostraban la publicidad: "Con una simple tarjeta y un código que sólo usted conoce,  podrá operar en el cajero...".

Y efectivamente pasaron varios años para que esas máquinas que daban dinero sólo con apretar unos botones se popularicen en la provincia. En los ’90 empezó a regarse con esa máquinas el Gran San Juan pero fueron los 2000 las que definitivamente las popularizaron, cuando la bancarización de las cuentas sueldo fue una obligación para las empresas y el Estado.