Existe suficiente evidencia que muestra la fuerte relación entre el consumo de sal y la presión arterial alta (hipertensión). Según los especialistas, hay que probar los verdaderos sabores de los alimentos sin el agregado excesivo de sal, por ejemplo: no usar sal al cocinar. Si bien en un principio la comida va a resultar insulsa, en un breve período de tiempo (2 a 3 semanas) las receptores del gusto en la lengua se harán más sensibles, lo que llevará a que hasta una ínfima cantidad de sal pueda ser percibida y los sabores y aromas naturales de los alimentos podrán ser revalorizados.

* Evitar el uso de sopas en cubo, salsas de carne, de soja o de tomate enlatado, contienen gran cantidad de sal.

* Las comidas rápidas (fast food) son una fuente importante de sal, si se come una hamburguesa con papas fritas, se consume gran cantidad de grasas y unos 5 gramos de sal, o sea que en una sola comida estará por encima de la ingesta total de sal recomendada por día.

* Hay que incrementar el consumo de alimento frescos tales como verduras, frutas, carnes, arroz, jugos naturales, usar como aderezos hierbas aromáticas, laurel, orégano, perejil, eneldo, menta, limón y vinagre.