Con las bajas temperaturas del invierno el sistema de defensa del organismo humano se pone constantemente a prueba. El cuerpo dispone del +Sistema Inmune+, responsable de ofrecer resistencia frente a distintos agentes patógenos que pueden llevar a las clásicas enfermedades de esta época: gripes, resfríos, angina, entre otras. Es importante que el sistema inmune se vea fortalecido para poder cumplir su rol de +barrera del organismo+. Desde el punto de vista nutricional es necesario realizar una alimentación que ayude a fortalecer las defensas y obtener energía para hacerle frente al frío, además de comenzar a ponerse en forma para el verano. Una mala alimentación combinada con: cambios bruscos de temperatura, estrés prolongado, falta de sueño, cigarrillo, etc. debilitan las defensas y ponen al cuerpo más propenso a contagios de afecciones propias de esta temporada. Un balance adecuado en la alimentación ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y actúa como escudo contra enfermedades.
