El olor a podrido, las aguas de color negro o verdoso casi al borde, los insectos, la basura y el barro. Las últimas dos cuadras del barrio Cabot, Capital, tienen ese panorama en sus cunetas. Los vecinos dijeron que si bien desde hace años que tienen ese inconveniente, en los últimos meses se agravó porque se tapó un pasante y no hay forma de que el agua siga fluyendo. Por eso propusieron tapar las acequias o que descarguen al canal Benavídez, pero Hidráulica no autoriza esto último y en la Municipalidad de Capital dijeron que anular el sistema es imposible por el arbolado público y que no queda otra opción que hacer de nuevo todas las cunetas, pero que no hay recursos.
Las calles en las que las acequias representan un verdadero problema para los vecinos son Lisandro Sánchez y Mary O. Graham, de Mendoza a Tucumán; y la General Acha, entre Graham y Sánchez. De acuerdo a los vecinos, el agua que viene por las cunetas desde las zonas aledañas del Oeste y el Sur se estanca ahí porque no tienen salida.
‘El problema es viejo, pero en los últimos meses se volvió insoportable porque no hay un desagüe. También, lo reconocemos, muchos vecinos tiran la basura a la cuneta y eso influye. Lo que necesitamos es una buena obra hidráulica, porque así como estamos, el barrio se ha convertido en un punto terminal’, expresó Lito Castro, uno de los vecinos.
El agua en algunos sectores tiene color verde, con costras en la superficie; y en la mayoría es de color negro, producto de mucho tiempo estancada. Además de basura, en el líquido hay innumerable cantidad de larvas de mosquitos y el olor nauseabundo es notable.
‘A veces se inundan las calles y las veredas y varias veces se ha metido todo a mi casa. Hasta el fondo llegó el agua y no quedó otra que sacarla con secador de piso. Es insalubre’, contó Alicia Martín, ama de casa.
De acuerdo a los vecinos, el agua antes tenía desagües por Mendoza y por Tucumán, pero en este último caso fue anulado al dejar de usarse un canal que antes pasaba por las inmediaciones de la exCavic, indicaron. Pero además, hay un problema de construcción de pendientes de las cunetas, especialmente las de calle Sánchez, pues forman una especie de batea.
Por eso, los vecinos proponen tapar las acequias de todo el barrio o que hagan un desagüe en calle Tucumán y que descargue en el canal Benavídez. Sin embargo, desde Hidráulica indicaron que esta última no es una opción. ‘El Benavídez lleva agua de riego y abastece a zonas cultivables de Santa Lucía y el Este. Las acequias del Cabot en general están contaminadas por aguas servidas de los vecinos y por eso no pueden terminar en el Benavídez. Este barrio tiene un desagote que va por Mendoza, llega a Neuquén, ya en Chimbas, baja por Tucumán y sigue por el desagüe La Isla. Pero si el pasante está tapado en el vecindario no es problema de Hidráulica’, expresó Ricardo Giménez, del área Irrigación de Hidráulica.
Por su parte, Jorge Cerdera, secretario de Ambiente y Servicios de Capital, señaló que constantemente mandan cuadrillas a limpiar las cunetas y que en el desagüe de calle Mendoza alguna vez incluso sacaron el motor de una heladera. ‘Además del problema de construcción de las pendientes de las cunetas, se suma que los vecinos largan basura y hasta han hecho cañerías con descargas de lavarropas a las acequias. La solución es levantar todo y hacer nuevas cunetas, que de momento no es posible. Y luego esperar que los vecinos no las sigan tapando’, apuntó Cerdera.
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