Paisajes de montaña, árboles, flores, naturaleza en todas sus formas. Todos los temas son válidos para expresarse y así lo entendieron las 7 mujeres (seis enfermeras y una médica) que trabajan en el sector Neonatología del Hospital Rawson y que armaron un taller de pintura en el mismo lugar donde trabajan. ‘Empezó como un pasatiempo y terminó convirtiéndose en una terapia que nos ayuda a superar el estrés de este trabajo‘, definió Elena Ansberk, una de las artistas. Junto a ella, Sonia Flores, Mirta Mariaca, Mirta Montiveros, Alba Vargas, Nelly Laciar y Mabel Mercau, conforman el grupo que respondió a la invitación del médico Rogelio González y se pusieron a pintar. Aunque el taller va por su 3er año consecutivo, tuvo su primera presentación en público hace pocos días, con motivo de celebrarse el Día de la Sanidad. Los cuadros fueron expuestos en el hall del Centro Cívico y hasta allí llegaron familiares, amigos y ex compañeras de las artistas, que compartieron con ellos lo que significa pintar.

‘Yo no tenía ni idea de cómo se pintaba. Pero empecé y me gustó. Es un espacio donde además de expresarnos, podemos olvidarnos y desenchufarnos un poco de todo lo que pasamos día a día‘, contó Mirta Montiveros, una enfermera con 38 años de servicio. Al igual que sus compañeras, dijo que lo que más valora del taller no es tanto lo que se aprende en cuanto a técnica, sino la posibilidad de sentir que su tiempo es útil en una actividad creativa.

Para el coordinador del taller, el médico, pintor y escritor Rogelio González, las experiencias de este tipo son positivas en todo sentido. ‘Este taller debería ser contagioso, porque es increíble lo bien que le hace a las personas. Cuando se trabaja bajo tanta presión y con tanto estrés, como lo hacen estas mujeres, es necesario tener un espacio y un momento para relajarse‘, dijo. Ahora están buscando un lugar para seguir funcionando, ya que la mudanza de Neonatología y Terapia Neonatal al nuevo edificio del Hospital Rawson los dejó sin el espacio que utilizaban para pintar. ‘Sería importante que pudiéramos seguir pintando aquí, en algún lugarcito que nos quieran ceder. Poder desarrollar una actividad artística en el mismo lugar donde se trabaja tiene un valor incalculable y hace más llevaderas las jornadas de labor. Ojalá desde otros sectores también dieran esta posibilidad a su personal‘, agregó Rogelio González.