-¿Y? Se dio el dicho, no hay dos sin tres.
-En realidad estoy muy contento por la labor de todo el equipo. Yo no podría haber ganado si mis compañeros no hubiesen bajado para traerme hasta el pelotón cuando pinché faltando cuatro giros. Su labor fue fundamental para que, otra vez, pudiera llegar al embalaje y definir. Por fortuna todo salió bien y pude responderles con la victoria a la confianza que me tuvieron. No podía fallarles y logre el triunfo que es de todos.
-¿Ves más oposición dentro del pelotón?
-En realidad si, hoy por hoy han ido apareciendo muchos velocistas que vienen pidiendo pista y que en cualquier momento comienzan a ganar carreras. Aparte de los ya conocidos como Lucero (Héctor), Escuela (Ricardo) y Aguero (Emanuel) y los que llegan de otras provincias, hay chicos como Alan (Ramírez) que crece carrera a carrera.
-¿Cómo te armaron el sprint?
-Nos desarmamos un poco en la última curva y gracias a Dios me pude acomodar bien para definir la carrera, que reitero, no habría ganado si no hubiera tenido la ayuda de mis compañeros.
