A fines del 2002, algunos vecinos de Rivadavia que figuraban en las planillas de los concejales como beneficiarios de ayudas sociales fueron al municipio a protestar. Reclamaban, en algunos casos, que no habían recibido ni un peso a pesar de que lo necesitaban. Y pretendían que los concejales les dieran los montos que figuraban en la documentación.

Por aquellos días, en que también la provincia estaba sumida en una profunda crisis económica, la Municipalidad de Rivadavia era un caos con gente necesitada que reclamaba ayuda y encima con la sospecha de que los funcionarios municipales se estaban quedando con el dinero.

Algunos de ellos, con patrocinio legal, fueron a la Justicia y a partir del 19 de marzo serán citados para que den su testimonio. Otros dieron su declaración ante el Tribunal de Cuentas, que hizo una investigación previa.