La Cámara de Diputados de Chile aprobó ayer por unanimidad el proyecto del Gobierno de Sebastián Piñera para entregar un bono extraordinario de 40.000 pesos (unos 80 dólares) a 4,2 millones de personas pertenecientes a los sectores con menos recursos. Se espera que la iniciativa, que tiene un costo fiscal de 320 millones de dólares, fue aprobada también por la Comisión de Hacienda del Senado y después por el pleno de esa cámara, para acelerar así la entrega del dinero a los beneficiarios. El proyecto, conocido como “bono de marzo”, es la primera iniciativa presentada por el Ejecutivo de Piñera y constituye además una de sus promesas de campaña, destinada a mitigar los gastos del inicio del año escolar y los efectos de la crisis internacional. Sin embargo, los parlamentarios opositores de la Concertación por la Democracia solicitaron ayer ampliar el monto del beneficio para las zonas más afectadas por el terremoto del 27 de febrero, aunque finalmente la iniciativa se aprobó sin modificaciones tras tres horas de intenso debate. Después de la aprobación de la normativa que tuvo lugar en un intenso debate de tres horas en su primer trámite, en el que contó con 114 votos a favor, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó “la amplia acogida” que concitó el cuerpo legal y llamó a trabajar “en un clima de unidad nacional”. Asimismo, justificó que este bono no se hiciera permanente, ya que a su juicio, “esta no es forma de derrotar la pobreza, sino que es una ayuda en un mes difícil, después de un año de crisis”. El propio Larraín defendió también la conveniencia de otorgar esa ayuda a las personas con menos recursos y elaborar otro catastro de damnificados por el terremoto para entregar ayuda directa a los más afectados. El bono se entregará a todos los beneficiarios de asignaciones familiares o maternales que tengan un ingreso mensual igual o inferior a 457.954 pesos (unos 950 dólares) y a aquellos que formen parte del programa “Chile Solidario”.
