– ¿Pensó que podía darse así la carrera?
– La segunda etapa, sí. Cuando venía al circuito temía por un pinchazo o un rodada. Se dio lo primero, casi me caí un par de veces pero zafé. Por fortuna, mis compañeros me dieron una gran mano para recuperar el terreno perdido y alcanzar al pelotón.
– ¿Pasó por su cabeza perder la malla de líder?
– En ese momento uno piensa solamente en alcanzar. Me desesperé un poco al principio, pero después cuando llegaron Dotti, el Pato (Montivero), Franco, todos mis compañeros. No quiero olvidarme de ninguno, ahí me tranquilicé y vi que podíamos llegar.
– ¿Cómo terminó después del esfuerzo?
– Bien, cansado porque se anduvo muy rápido, pero bien, con muchas ganas de responder a toda la confianza que tuvieron mis compañeros de la mejor manera posible que es manteniendo la malla líder. La etapa de mañana (por hoy) también será dura.
