Darío Carrizo, de 16 años, quien tenía su pierna flexionada e inmóvil como consecuencia de la hemofilia que padece y caminaba con muletas, se recupera tras la operación. Según comentaron desde el Hospital Rawson, la intervención fue exitosa, ya que la pierna del joven quedó completamente extendida y con buena movilidad. La operación es importante, ya que es la primera vez que en San Juan se somete a una persona hemofílica a una práctica quirúrgica compleja. La intervención pudo realizarse por la capacitación de los médicos locales, la supervisión de especialistas de Buenos Aires y el dinero aportado por el Gobierno de la Nación y la obra social del paciente, IOSE, que se usó para cubrir el costo de los medicamentos que hubo que suministrarle al chico. Ahora, Darío espera comenzar la rehabilitación.