Tras casi 3 meses de tratamientos médicos y de vivir en el Instituto Fleni de Buenos Aires, David Castro y su mamá Mariela, estaban ansiosos por volver a San Juan para abrazarse con su familia y amigos. Ellos intuyeron que iban a tener una bienvenida multitudinaria y llena de afectos. Pero nunca imaginaron que aquella piecita que dejaron cuando se fueron y que a duras penas pudieron colocarle la losa, iba a estar totalmente equipada y en condiciones para albergar a un niño paralítico.

Es que la gente luego de que leyó en DIARIO DE CUYO la historia de vida del zondino David Castro, el chico de 12 años que quedó paralítico en un accidente de tránsito en donde falleció su papá, se contactó con los familiares que estaban en San Juan y comenzó a aportar lo que podía para poder terminar la habitación. Así es que se pudo revocar la pieza, se colocó el cerámico del piso y se equipó el baño con todos los implementos que un niño que está en silla de ruedas necesita.

‘Es muy cómoda la piecita, tiene casi las mismas comodidades que las habitaciones del Instituto Fleni. Esto está buenísimo porque puedo moverme con libertad, cómodamente y no tengo que molestar a mis hermanos o a mi mamá para que me ayuden a hacer algo o incluso ir al baño‘, dijo David, con una sonrisa de oreja a oreja mientras posaba para la foto dentro del baño privado que tiene en la habitación.

Además, tienen pensado colocar en un rincón vacío un escritorio para que David pueda estudiar y ponerse al día con la escuela y también con el cursillo de la escuela preuniversitaria en donde él quiere continuar con sus estudios.

David quedó paralítico luego de sufrir, junto a su papá, un accidente hace 2 años en donde el padre perdió la vida para salvar a su hijo. Esto fue luego de que chocaran con un camión.