Ante situaciones de excesivo estrés el organismo puede reaccionar de la siguiente manera:
* Respuesta del sistema músculo-esquelético, con tensión muscular
* Respuesta del sistema cardiorrespiratorio: el corazón late más deprisa, llevando más
sangre al cerebro y los músculos (el flujo sanguíneo puede aumentar hasta un 400 por ciento); la respiración se acelera.
* Respuesta del aparato digestivo: La digestión se detiene para no utilizar la energía que se necesita en otro lugar del cuerpo, como los músculos. Se produce una activación de las contracciones del colon y el recto. Las contracciones y secreciones del estómago y duodeno se ven inhibidas si la emoción que se siente es miedo, y se activan si la emoción es ira.
* Inhibición del sistema inmunitario. Puede provocar dolores de cabeza por tensión muscular, dolor de espalda, hombros y cuello, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia. Hipertensión, problemas cardíacos, migrañas. Colitis, úlceras, dolor abdominal, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable, diarrea, estreñimiento, pérdida de apetito y sensación de plenitud. La disfunción del sistema inmunitario puede dar lugar a infecciones y jugar un papel en el asma, alergias, y otras enfermedades.
