La agrupación Cielo Azul, de Chimbas, no sólo es reconocida por ser una de las que tiene mayor trayectoria en los carnavales de ese departamento, sino también por las tareas que realiza por el bien de la comunidad. Ahora inauguró un espacio donde los chicos podrán tomar clases de folclore, aerobic y hasta de modelaje. Además abrió una escuelita de fútbol donde se aprende este deporte gratis. Pero eso no es todo. Sus integrantes están esperando obtener la personería jurídica para poder reabrir el comedor infantil que debieron cerrar por falta de este requisito.

En 1999 la agrupación Cielo Azul nació con el objetivo de sacar a los chicos de la calle a través del baile. Ese año participaron por primera vez en el Carnaval por Siembre en Chimbas con 120 participantes de todas las edades, especialmente niños y adolescentes. Con el tiempo empezó con su tarea social, abriendo un comedor infantil que asistió a varios chicos por un par de años. “Una vecina que tenía muchos chicos se quedó viuda y sin sustento. Se nos ocurrió organizar una colecta de mercadería para hacerle de comer a los chicos. Al tiempo, vinieron niños de otras familias a pedir comida y así el fondo de nuestra casa se convirtió en un comedor comunitario”, dijo Juan Alberto Alvarez, presidente de la agrupación.

Entre los ensayos para los bailes de carnaval, la comisión directiva de Cielos Azul detectó otra necesidad de los chicos: la falta de un lugar donde practicar gratis algún tipo de deporte. Tras conseguir que un vecino les prestara parte de un “potrero” para armar una cancha, fundaron la escuelita de fútbol infantil y juvenil que aún sigue funcionando con equipos masculinos y femeninos.

Su última obra fue la apertura de espacio donde los jóvenes podrán aprender a bailar folclore y bachata, maquillaje y modelaje, y practicar distintas disciplinas de gimnasia. No se les cobrará una cuota, aunque se les pedirá una colaboración a voluntad, a los que puedan darla, para los gastos de materiales. Los profesores a cargo de las clases son integrantes de la agrupación que se graduaron en estos oficios. “Es un orgullo doble que nuestros bailarines se hayan recibido y que estén dispuestos a transmitir lo que aprendieron. La idea es que todos los chicos de la zona cercana aprovechen el tiempo libre para aprender un oficio que les ayude a tener una salida laboral. Ahora nos queda obtener la Personería Jurídica para reabrir el comedor”, dijo Álvarez.

Según contó el hombre, hace unos años obtuvieron un subsidio de La Nación para el funcionamiento del comedor, pero no lo pudieron recibir por falta de la Personería. Dijo que tienen tiempo hasta fin de año para presentarla sino perderán ese subsidio. Agregó que en el 2011 la solicitaron y que hasta hoy no la obtuvieron.