Lejos parece haber quedado el poderío de este San Martín jugando de local, que llegó a sumar la marca histórica de 22 partidos sin perder en el Hilario Sánchez. Con la derrota de ayer sumó la segunda consecutiva en su cancha y pasó de hacer de su estadio una fortaleza a vulnerable.

Con el objetivo de la permanencia en Primera División confirmado, el equipo pasó a ser otro de local. Su propuesta e intensidad futbolística ya no es la misma y parecería que los rivales le encontraron la vuelta para hacerle frente en Concepción y no como antes que varios equipos especulaban sabiendo que era imposible ganarle en San Juan.