La imagen impactaba. Noelia Acosta subía las escaleras de espaldas, con su nena de 5 años sobre la panza. Y sus lágrimas dejaban traslucir su sufrimiento. Lo extraño es que Noelia cumplió una promesa que hizo anteanoche, cuando su hija se tragó una moneda de 25 centavos y tuvo que ser internada. “Los médicos me dijeron que le quedaban 20 segundos de vida, pero pudieron sacarle la moneda antes de que le tapara la respiración. Yo le prometí a la Difunta que si la ayudaba yo iba a subir de espaldas. Y acá estoy”, contó Noelia mientras lloraba por el cansancio y la emoción.