Cambiaron los cascos por sombreros, las botas por alpargatas. Y en vez de sumergirse en las entrañas de los cerros para sacar cal, durante dos días decidieron penetrar el corazón de las Lagunas de Guanacache a lomo de caballo. Así, los gauchos que forman parte de la agrupación Campero Los Berros fueron los que encabezaron la segunda edición de la Cabalgata Camino del Huarpe, que partió ayer desde la Municipalidad de Sarmiento, para llegar al puesto de Vicente González, casi en el límite con Mendoza.

Como buenos dueños de casa, los habitantes de Los Berros, la localidad sarmientina famosa por la producción de cal, fueron los primeros en llegar a la plaza principal del departamento, con su estandarte a cuestas. "En la semana todos trabajamos en las caleras. Pero tenemos nuestros caballos para andar por el campo y distraernos un poco", dijo Miguel Atencio. Devotos de San Vicente, el patrono que hace llover, los hombres contaron que también la fe es lo que los lleva al puesto de Vicente González. Allí, desde el año pasado, está la imagen del santo. "Lo único que esperamos es que no nos mande lluvia durante la cabalgata, como sucedió en el 2008", dijo Alejandro Ontiveros.

La columna compuesta por unos 200 jinetes partió casi al mediodía. Estaba programado llegar al puesto pasadas las 19. Los gauchos no siguieron la huella que conduce al lugar. Para ganar tiempo fueron campo adentro, cortando camino. No sólo hubo caballos. Las carretas con familias también formaron parte de la postal.

Aunque esta cabalgata es nueva para el pueblo (la primera edición se hizo el año pasado, cuando el departamento cumplió 100 años), los pobladores se prendieron de buen grado a la propuesta. La gente salió de sus casas, se apostó en las calles para ver pasar a los jinetes, encabezados por el intendente Alberto Hensel. No faltaron las vecinas que salieron a aplaudir a los gauchos o a pasarles algún matecito. Algunas salieron con banderas para alentar a los gauchos.

La travesía no fue fácil, pero esta vez el clima sí acompañó. Los jinetes tuvieron que atravesar 25 kilómetros para llegar hasta el puesto. Los vehículos tomaron por una de las huellas, que todavía está en mal estado. Justamente, uno de los objetivos de la cabalgata es lograr que se trace un camino para que los pobladores de Lagunas de Guanacache estén comunicados. En esa zona hay alrededor de 12 puesteros que subsisten gracias a la cría de animales. Están casi en el límite con Mendoza. Para llegar hasta Media Agua, la mayoría debe hacerlo a caballo porque no hay caminos.

La verdadera fiesta comenzó cuando los jinetes llegaron al puesto de Vicente González. Allí estaba prevista la realización de un fogón criollo. El municipio armó una carpa para 400 personas, ya que la mayoría de las personas pasó la noche en el lugar. Para hoy estaba programada una jornada de jineteadas y destrezas criollas, además de la celebración del Día del Niño.