Un grupo de barras irrumpió ayer en la sede del Racing, haciendo una demostración de fuerza que agrava esta interna feroz. Al menos cuatro barras se metieron en el edificio y se habrían llevado una computadora que manejaba el contador Silvio Espósito. Los barras advirtieron que si se va Cogorno tampoco aceptarán que siga el vice primero, Rodolfo Molina, el adversario interno del presidente quien lo ungió para ser sucesor tiempo atrás.