Miembros del Gobierno nacional insistieron ayer con calificar de ‘disparate‘ la denuncia del fiscal federal Alberto Nisman y aludieron a una supuesta ‘maniobra del sector judicial‘ en un año electoral. Mientras la Presidenta sigue sin referirse en público a la denuncia que sigue en marcha en la Justicia federal contra ella, su canciller Héctor Timerman y otros dirigentes kirchneristas, el ministro de Economía, Axel Kicillof, se sumaron a la defensa oficial junto a la diputada nacional Diana Conti. Kicillof fue el más duro al afirmar que Nisman ‘dice una soberana estupidez en términos energéticos y económicos‘, por la supuesta compra de petróleo a Irán.