En la Plaza Seca. Este fue uno de los tantos sitios que eligieron los alumnos del colegio para dejar los libros. Los colocaron esparcidos en las escalinatas.
En el Centro Cívico. Dejaron libros apoyados en los ventanales y hasta sobre las sillas de espera que están en la planta baja del edificio.

Sobre un gabinete de gas, al pie de una estatua, en las escalinatas de la Plaza Seca, apoyados sobre los ventanales, entre las ramas de los árboles. Todos los sitios fueron buenos a la hora de dejar un libro para que quien pasara por allí, pudiera recogerlo, leerlo y en la próxima primavera volver a dejarlo en un espacio público. Con esta iniciativa, llamada “Siembra de Libros”, los alumnos del colegio Dante Alighieri buscaron incentivar la lectura. Todo esto promocionado por la biblioteca de la escuela “Virgilio Corsini”.


La campaña “Siembra de Libros”, no es nueva y se da en varios países. Pero en San Juan recién ahora está siendo más conocida. Se trata de una convocatoria a nivel mundial realizada por El Club de los Libros Perdidos. La idea es ‘sembrar‘ (dejar) un libro en un espacio público para que alguien lo encuentre. La persona que lo recupera, debe leerlo y al inicio de la próxima estación (en este caso, la primavera), se “siembre” nuevamente en un lugar público para así continuar con la cadena de lectura. Los chicos del colegio comenzaron la campaña con el inicio del invierno, pero, según contó María Eugenia Alba, al frente de la biblioteca, la idea es reiterar la iniciativa en septiembre.


Según contó Alba, el libro que se dejó tenía una dedicatoria en la que se explicaba que pertenecía a El Club de los Libros Perdidos y las indicaciones para dejarlo nuevamente en septiembre en otro lugar para que otra persona lo encuentre.

Otra de las consignas fue escribir en la tarjeta el día y el lugar en donde fue “sembrado”, así en cada siembra será posible saber por dónde viajó el libro. Esta campaña demandó la colaboración de toda la escuela. Unos 13 alumnos salieron a dejar los libros en plazas, el Parque de Mayo, la Facultad de Ingeniería, el Museo de Bellas Artes y hasta en el Teatro del Bicentenario. Repartieron libros de estudio, de literatura, para adultos y para niños. Fueron más de 60 ejemplares que ellos mismos donaron para la iniciativa.

La campaña

™La campaña se realiza a nivel mundial cada vez que inicia una estación del año. En Argentina se viene realizando hace unos años, al igual que Uruguay, México, Japón, Canadá, Irlanda, España, Costa Rica, Chile, Perú, EEUU, Alemania, Italia, Inglaterra, entre otros muchos países. Las redes sociales son la clave para difundir este tipo de actividad.

El origen

El movimiento El Club de los Libros Perdidos está inspirado en el bookcrossing que se inició en Estados Unidos en el 2000 y consiste en dejar libros en la vía pública para que alguien los encuentre. Su consigna es organizar jornadas de liberación de lecturas. Para ello, escogen los cambios de estación y por eso utilizan la palabra “siembra”.