Como es tradicional, este 25 de Mayo se realizó el Tedeum en la Catedral sanjuanina con la presencia de las autoridades del gobierno encabezadas por el gobernador Sergio Uñac. En ese marco, monseñor Alfonso Delgado ofreció una dura homilía en la que aseguró que “esta no es la Argentina que soñaron los Padres de la Patria”, al referirse a la pobreza, la corrupción y la droga que nota en el país.
“Cumplimos 207 años del primer grito de libertad de 1810, que unos años más tarde requerirá la Declaración de la Independencia (…). Todo este proceso fue posible gracias a un manojo de patriotas, criollos y españoles, que se empeñaron en servir al país a pesar de las dificultades”, aseguró en el inicio monseñor Delgado.
Y agregó que “se jugaron por la Patria y por los argentinos. O como recordaba el entonces Cardenal Bergoglio, se “pusieron la Patria al hombro”: aspiraron a construir una gran Nación, un país generoso para todos. Fueron capaces de “ser grandes” porque decidieron “servir” al bien y al progreso del país”.
Para continuar diciendo que “en estos años de historia ha habido encuentros y muchos desencuentros, aciertos y grandes errores. Esa historia nuestra nos pide cambiar paradigmas y actitudes egoístas y convertirnos a la alegría de servir a los demás”. Y continuar: “Un siglo atrás, Argentina era vista como un país significativo en el concierto de las naciones. Quienes nos conocen y aprecian no se explican por qué hemos podido retroceder así y desaprovechado tantas oportunidades de crecimiento.”.
A la vez se preguntó: “¿Por qué nos cuesta salir adelante? Quizá nos hemos olvidado del camino “para ser grandes”: servir al mayor bien de toda la sociedad”. Y agregó que “somos conscientes de cuánto se ha robado a los argentinos y cómo han crecido la corrupción y la impunidad, infectando amplias esferas sociales, institucionales y políticas. (…) Hasta nos hemos convertido en una especie de narco país. Algo parecido ha ocurrido en varias provincias argentinas.
“Somos conscientes de cuánto se ha robado a los argentinos y cómo han crecido la corrupción y la impunidad".
“Nos duele que millones de hermanos vivan en la pobreza y la desnutrición ‘en la Patria bendita del pan’, como reza la canción. Nos lastima la alta deserción escolar y la falta de trabajo, el crecimiento de la violencia y de la droga y, sobre todo, anhelamos la esperanza de un futuro mejor”, aseguró después para cerrar con “esta no es la Argentina que soñaron los Padres de la Patria”.