Colocar arena en vez de agua en los floreros de los cementerios fue una de las medidas que se marcó desde Salud Pública de la Nación, lineamiento al que la provincia no quedó exenta. Ya pasaron unos cuatro meses de esta determinación, pero la aplicación en los lugares donde descansan los difuntos resulta casi nula.

DIARIO DE CUYO recorrió dos de los cementerios más importantes de San Juan y comprobó que tanto en el de Rawson como en el de Capital todavía hay floreros con agua.

De acuerdo a la aplicación del plan para la prevención -ya que el mosquito del dengue no está en la provincia-, "los municipios están colaborado bastante. Algunos más, otros menos, pero todos lo hacen por medio del ofrecimiento de arena al público y de la entrega de folletería. Igualmente éste es un proceso que no se logra de la noche a la mañana", comentó el titular del Área Control de Vectores, Rubén Carrizo.

Aunque desde Salud Pública y de los municipios aseguraron que la voluntad para cumplir la medida está presente, la puesta en práctica de la misma está casi ausente. Esto se puede percibir, por ejemplo, en la escasa cartelería y folletería que determina lo que se debe hacer como instrucción cautelar.

"Nosotros no podemos estar explicando uno por uno sobre cómo deben proceder ni tampoco obligarlos a esto. Creo que hay que educar a la gente y hacer un proceso de concientización", dijo Luis Esquivel, director del cementerio de la Capital.

Por otro lado, muchos de los que ofrecen su ayuda a los visitantes, para poner las flores, no contribuyen con el cumplimiento de la consigna y proponen colocar agua en los frascos.

Sin dudas, la gente está acostumbrada al ritual que se realiza cuando va a ver a sus seres queridos, por lo que "cuesta mucho que cambien el hábito y que tomen conciencia", expresó Joaquín Romo, desde la comuna rawsina.

Para cumplir con el plan, en los cementerios se abastece de arena a través de tachos distribuidos en todo el lugar, pilas de este material que se encuentran rodeando el terreno o con la entrega de bolsitas a la gente cuando ingresa.

En este último caso, los concurrentes "agarran las bolsitas pero después las encontramos al lado de los nichos y vemos que los floreros los llenan de agua", dijo Esquivel.

"En este momento hay escasez de agua en las instalaciones, situación que favorece a la campaña", comentó Martín Robles, director del cementerio de Rawson.

Mientras tanto, desde el área de control analizan y renuevan semanalmente las ovitrampas (trampas para huevos del mosquito), registro que a su vez los encargados de los municipios fiscalizan a través de los delegados municipales designados especialmente para esta tarea.