Un matrimonio de abuelos hizo una denuncia en la Comisaría 2da contra la Clínica Mayor, donde nació días atrás su nieto Liam Valentino. El motivo es que al bebé en la clínica, según denunciaron, le quemaron la mano derecha apenas llegó a este mundo. Eso derivó en una lesión que terminó con la amputación de falanges en cuatro dedos.
El bebé es hijo de Florencia, de 17 años, y sus padres hablaron en representación de la menor. Según contaron, la criatura apenas nació fue llevada a una incubadora sólo por control, ya que la mamá sufre de presión alta. Pero horas más tarde, vieron al bebé con la mano vendada.
"El pediatra me dijo que tenía una ampollita en el dedo índice, que a lo mejor se había quemado con alguna parte de la incubadora y que le iban a hacer unas curaciones. Pero a los dos días, pedí que me dejaran verle la manito y tenía todos los dedos quemados. El miércoles 25, el doctor nos dijo que le iban a sacar el tejido lesionado, que con los antibióticos en 20 días iba a estar muy bien’, agregó Mónica, la abuela.
Pero el domingo pasado, el médico les dijo que al bebé debían practicarle una cirugía. "Del dedo índice le amputaron una falange, del mayor le cortaron casi todas y del índice y el pulgar le faltan las puntas de los dedos. Del anular le sacaron la piel y la carne y nos dijeron que le van a tener que hacer injertos‘, contó Daniel. el abuelo.
Este diario intentó obtener la versión de la clínica, pero tras unos minutos de deliberaciones en una oficina, las autoridades enviaron a un empleado que se presentó como Augusto, para decir que no iban a realizar declaraciones sobre el caso.

