La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja se encaminaba a archivar ayer las cuestiones de privilegio presentadas por tres diputadas que habían denunciado supuestas presiones en la sesión especial de la semana pasada en la que se debatió el Presupuesto 2011, en medio de una escandalosa reunión. Los diputados que integran el cuerpo -presidido por Graciela Camaño- decidieron por amplia mayoría respaldar un planteo de la diputada del GEN, Margarita Stolbizer para enviar al archivo las tres cuestiones de privilegio presentadas por Elisa Carrió (Coalición Cívica), Elsa Alvarez (UCR) y Cynthia Hotton (Valores de mi País). Si bien Camaño dio 24 horas de plazo para presentar formalmente los planteos correspondientes, el dictamen impulsado por Stolbizer se encaminaba a lograr la mayor cantidad de firmas. El planteo del GEN fue acompañado por el Frente para la Victoria, Proyecto Sur, Partido Socialista y el PRO. La principal denunciante de presiones, la diputada Cynthia Hotton (Valores para mi País) difundió un escrito en Diputados en el que relata que la vicepresidenta de la Cámara Baja, la oficialista Patricia Fadel, le pidió que se ausentara de la sesión de debate del presupuesto para favorecer la votación el Gobierno. A cambio, prosigue, podía recibir distintas clases de apoyo del Gobierno. Fadel desmintió los dichos de Hotton, quien -relató- la llamó a su celular para pedirle apoyo a un proyecto de su autoría, minutos antes de la hora prevista para la votación, el miércoles pasado. “Niego rotundamente haber intimidado a alguien”, afirmó Fadel quien con mucho énfasis afirmo que “no iba a tolerar´ que se maltrate su nombre, su accionar y su trabajo. Por su parte, la otra denunciante, la diputada radical Elsa Álvarez afirmó ante la Comisión que fueron un secretario del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el intendente de Puerto San Julián, Nelson Gleadell, y el santacruceño José “Bochi” Granero quienes la llamaron para que se ausente del recinto cuando se trataba el proyecto oficial de Presupuesto 2011. De todos modos, la legisladora aclaró: “No hubo ofrecimientos de ningún tipo, pero sí me sentí perturbada ante la insistencia para que me ausente”, señaló.
