El lago del Parque de Mayo tendrá nuevos habitantes a partir de hoy desde las 8,30. Es que sembrarán nuevos peces que además servirán para mantener limpia el agua. Mientras tanto, los casi 2.000 ejemplares que sacaron para poder limpiar el espejo de agua el año pasado seguirán en el Instituto Hidrobiológico, para ser regalados a quien los pida.

Lo que buscan hacer ahora es colocar animales que ayuden al mantenimiento del estanque y evitar la sobrepoblación de peces, ya que los casi 2.000 ejemplares que sacaron entre septiembre y octubre del año pasado quintuplicaron la cantidad esperada.

En esta tarea de repoblación sembrarán dos especies: sogyo y koi. La primera de ellas es una especie de origen asiático y hábitos alimenticios herbívoros. Los colocarán para mantener niveles bajos de vegetación en el lago. Esta especie permite mantenimiento de espacios acuáticos de forma natural, por lo que suele ser utilizada en canales para mantener la limpieza vegetal de los mismos y en reservorios de agua para riego.

El koi es otra de las variedades a sembrar en el lago y es normalmente conocida como \'carpa común\'. Se trata de una especie ornamental y muy resistente a los cambios.

En esta etapa inicial se realizará la siembra de unos 60 sogyos entre adultos y juveniles y 20 koi adultos, mientras que en la segunda parte, se prevé colocar unos 100 ejemplares de las mismas especies.

Para trasladar los peces, los colocarán en bolsas de nylon de 80 micrones de espesor y se las llenará con agua superficial y oxígeno, asegurando de este modo el mantenimiento en la temperatura del agua, para finalmente colocarlos en el estanque. La siembra de estas especies surgió de una propuesta realizada por el equipo técnico de la Dirección del Instituto Hidrobiológico, teniendo en cuenta la amplia capacidad de adaptación de ambas y las funciones que las mismas cumplen en el medio. El objetivo de esta siembra es lograr un mayor equilibrio biológico en las condiciones del medio en el que habitarán.

Durante el proceso de limpieza del lago, alrededor de una tercera parte de los peces que sacaron murió en el traslado. Según los especialistas, esto sucedió por el cambio de hábitat y el método de red para la pesca. Desde la Dirección de Arquitectura, a cargo del mantenimiento del Parque de Mayo, todavía no definen qué harán con los patos y gansos que también sacaron del lago, y que se encuentran en la Escuela Agrotécnica de Sarmiento.