El legado que dejó Sarmiento fue tan variado como las actividades que realizó a lo largo de su vida. Los exilios sirvieron para estimular su actividad intelectual y los viajes que hizo por placer no fueron más que la excusa perfecta para ver modelos de vida de otros países, que luego intentó poner en práctica en Argentina. Y para llevar a cabo esto, pasó por puestos clave: presidente de la Nación y gobernador de San Juan. El resultado de estas gestiones fue tan variado como lo fue su vida. Se convirtió en un impulsor de la ciencia organizando la primera mega exposición científica en Córdoba y su pasión por la naturaleza lo llevó a delinear un parque en Buenos Aires y un zoológico.

Durante su presidencia (1868-1874), puso en práctica una política científica, materializando todo lo que vio en su viaje por Europa, África y Asia, en la creación de la Academia Nacional de Ciencias. Fue en este contexto que creó el Observatorio Astronómico, que posicionó internacionalmente a Córdoba. Abrió la oficina meteorológica argentina, y en 1871, en un predio de 17 hectáreas organizó una exposición donde vinieron científicos de todas partes para mostrar sus cosas. Argentina aprovechó para mostrar sus productos.

En todo el país abrió unas 800 escuelas y abrió los íconos del Liceo Naval y el Colegio Militar. Durante su gobierno se tendieron 5.000 kilómetros de cables telegráficos y dejó inaugurada la primera línea telegráfica con Europa. Apasionado defensor de todo lo que tuviera que ver con agilizar las comunicaciones, amplió la red ferroviaria de 573 kilómetros a 1331. Fue durante su presidencia, a pesar del diseño de las compañías inglesas, que sólo tenían como interés no interconectar las provincias, sino llevar los productos directo al puerto para ser trasladados a Londres.

La realización del primer censo en 1869 fue otro logro del prócer. El resultado que obtuvo es que la población era escasa, estaba mal educada y la riqueza estaba mal distribuida. Esta situación lo llevó a que propiciara la llegada de los inmigrantes ingleses y de Europa del norte.

Entre las múltiples obras de Sarmiento hay que mencionar la organización de la contaduría nacional y el Boletín Oficial que permitieron a la población en general, conocer las cuentas oficiales y los actos de Gobierno. Creó el primer servicio de tranvías a caballo y al terminar su presidencia, 100.000 niños cursaban la escuela primaria. De todas formas le costó muchísimo convencer a los poderosos de que les convenía la educación popular y recién en 1882, logró la sanción de su viejo proyecto de ley de educación gratuita, laica y obligatoria.