El compromiso de Argentina y Rusia de afianzar el comercio bilateral tiene amplio impacto en San Juan ya que Moscú se ha convertido en los últimos años en el principal destino para las exportaciones de uva en fresco, así como mostos, vinos y aceites. Cabe recordar que durante la visita de Cristina Fernández a la Federación rusa en 2008, la acompañó una delegación de unos 100 empresarios argentinos, entre ellos algunos sanjuaninos vinculados al sector vitivinícola. La misión que viajó en aquella oportunidad concentró a empresas del sector alimentos, vinos, agroindustria, componentes eléctricos, textiles, carne, cuero, metalúrgicos, turismo, química y laboratorios, software, pesca, autopartes, etc. En aquel momento el gran protagonista de la visita de la Presidenta a Moscú fue el embajador, Leopoldo Alfredo Bravo -hoy de licencia por enfermedad- que abrió caminos y tendió puentes tanto a la delegación oficial argentina como a la comitiva particular que acompañaba a Fernández de Kirchner. En ese mismo año, Rusia pasó a ser el principal destino de los vinos argentinos exportados a granes, acaparando el 54% del total del volumen exportado al mundo, aunque desde entonces hubo altibajos por la crisis financiera internacional que golpeó muy fuerte a Rusia. En ese sentido, la reducción de las ventas de vino en enero de 2009, fue el dato más impactante: comparado con enero de 2008 las exportaciones sanjuaninas a Moscú de vino a granel habían bajado un 82%. Pero hoy el contexto económico mundial a mejorado lo que alienta a ambos países a incentivar el comercio bilateral.