El 14 de junio, Carlos Correa (en la foto, a la derecha) y el proveedor se reunieron en un resto-bar ubicado en calle España. El encuentro se gestó porque, siguiendo las instrucciones de los investigadores, el empresario se había comprometido a entregarle al delegado fiscal el dinero que le pedía para no quedarse afuera del concurso para desinfectar al Servicio Penitenciario. Fuentes de la investigación contaron que la entrega era de 10 mil pesos en billetes que habían sido marcados por la Justicia. Mientras la escena era grabada por una cámara oculta, Correa recibió el dinero. Fue ahí que un grupo de uniformados lo detuvieron y llevaron a cabo la constatación de los billetes. Por la tarde, los pesquisas apresaron a Mariela Fernández Achem en su hogar del Barrio 2 de Agosto, en Rivadavia.