Lo que debía ser el feliz inicio de un nuevo año, no ocurrió para la familia de Sebastián Alvarado, un jornalero de 33 años, quien el viernes se quedó sin un techo para sus hijos y esposa. En diálogo con Diario de Cuyo, contó que desde el 29 de diciembre vive la calle y deambula por diferentes lugares porque la Policía los corre.
Sebastián es padre soltero de tres adolescentes de 15, 14 y 12 años y hace más de 2 años conoció a su esposa, quien también tiene hijos: una joven de 19 años, con un bebé que cumple dos años mañana 3 de enero y jóvenes de 16, 14 y 13 años.
Juntos vivían hace poco más de un año en un rancho ubicado en el barrio Alberdi, ubicado en calle Mendoza, entre calles 10 y 11, en Pocito. Esa humilde casa de adobde y caña se la habían prestado a su pareja hace 8 años pero un conflicto familiar, provocó que Sebastián y su señora debieran irse. Pero cuando comenzaron a sacar los muebles, aseguran que fueron sus propios parientes quienes prendieron fuego lo poco que tenían.
Dijo que sus vecinos le alertaron que el hogar se quemaba y no pudieron hacer mucho, ya que las cañas ardieron de inmediato y arrasaron con ropa y calzado de los menores. Esa misma noche, durmieron debajo de un puente, ubicado en Calle 16 y Aberastain mientras que en las siguientes encontraron una casa abandonada, en Calle 11 y Ruta 40, pero la Policía los corrió por precaución de que se quedaran a usurpar. En la noche del lunes, pararon en la plaza departamental y esta mañana, salió a pedir ayuda en la Municipalidad de Pocito.
"No quiero que me regalen nada. Todo lo cambio por trabajo", expresó Alvarado, quien contó que este martes 2 de enero su hija mayor está cumpliendo 15 años y lamenta no poder darle un día diferente.
Finalmente, dejó un contacto para aquellos que puedan ofrecerle un trabajo o una casa para cuidar (2644465377-2644828730).

