“Caloi se salió del estereotipo del humorista habitual, hacía una sátira que remarcaba las características culturales nuestras. Supo leer una idiosincrasia y devolverla como un espejo a quien lo leía en el diario. Yo en ´Clemente´ me reconocía como argentino”. Nine “Caloi fue un creador más en la larga cadena para embellecer nuestro arte popular con inteligencia y trabajo. El humor del Negro ha sido rebelde, melancólico, porteño, futbolero, hedonista y atorrante. Inmenso, inmenso. Muchos de los creadores de animación que vendrán se generaron viendo al Negro presentando esas maravillas de la animación mundial”. Rep “Una desaparición terrible. Forma parte de la cultura popular y quedará en la memoria. Pasa lo mismo que cuando murió Fontanarrosa; siempre vas a poder abrir sus libros y reírte. Dejar sonrisas es una herencia muy difícil de poder igualar”. Horacio Altuna “Figuras como él no se mueren, son un poco más eternas. A la hora de trabajar era un compinche, un cómplice, que es la mejor forma de trabajar y de vivir también”. Rodolfo Mederos “Tengo un recuerdo muy fuerte de sus trabajos en la década del 70 para la revista Satiricón. Como me pasa con los todos los humoristas de esa generación como Quino, Fontanarrosa o Abrebaya, creo que la gran singularidad de Caloi es que retrató un mundo distinto, que a los futuros humoristas como yo nos mostró todas las maneras ingeniosas en que se podía mostrar la realidad”. Rudy “Con Caloi jugué años al básquet en Gimnasia y Esgrima, y su hijo estudió en mi escuela. Se fue un pedazo mío, siento que se ha muerto una parte de mí”. Carlos Garaycochea “Una gran persona, muy desprendido, nada pedante, ni amarrete con sus saberes y con todo lo que podía ayudar a sus colegas. Se murió el padre de mi amigo. Como historietista para mí y para un montón de gente fue uno de los faros”. Max Aguirre “Deja toda una marca en la gente. Siento que se va un ser muy valioso”. Hugo Varela
