La anunciada renuncia de Moyano, a la presidencia del PJ bonaerense anticipa una dura batalla por el control de la mayor estructura política del país entre los nuevos intendentes del Frente para la Victoria que llegaron al poder de la mano del kirchenrismo en 2007 y los viejos caciques del conurbano.

Entre los ‘nuevos jefes territoriales‘, se enmarcan los intendentes de Lanús, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Quilmes y otros distritos más ‘chicos‘. Enfrentarían así a los intendentes que fueron reelectos después de décadas de controlar el peronismo bonaerense poniendo ‘condiciones‘ al poder central desde varios de los distritos más ‘grandes‘ como La Matanza. Según uno de los intendentes kirchneristas, desde la Casa Rosada hoy ‘no les interesa el armado territorial‘ y sólo apuestan a ‘crear fuerzas de choque‘ sin poder real como los jóvenes de La Cámpora.