El de ayer fue un sábado atípico. Sólo bastó con hacer una recorrida por los cafés del microcentro sanjuanino, para ver cómo el accidente ocurrido el viernes pasado conmovió a todos, sin distinción de edad ni bandera política. Fue además, el tema de conversación obligado durante la jornada. Pero lo más impactante fue ver a gente que, mientras hojeaba el diario, se le llenaba los ojos de lágrimas. “Ayer lloré dos veces. No lo puedo creer. Sé que estoy sensible porque acabo de tener un problema cardíaco, pero esto me afectó mucho”, dijo un hombre que se apostó con tres amigos en uno de los cafés que están frente a la Plaza 25 de Mayo.
“Lo primero que hicieron los clientes ni bien ingresaron, fue pedir el diario. No se escucha hablar de otra cosa. Y todos lo hace con un tono lleno de dolor”, contó Víctor Tello, que trabaja de mozo en un café céntrico.
A diferencia de otros sábados, donde cerca del mediodía los cafés y las confiterías suelen estar asediados por políticos y funcionarios, ayer, en los locales hubo poca gente. Una postal común fue ver que el silencio reinaba en estos sitios. La mayoría miraba la televisión, esperando alguna noticia de último momento, mientras que no se hablaba de otra cosa que del accidente.
“Estamos consternados. Lo conocemos desde que éramos niños. Fuimos vecinos de Gioja en el barro Obrero, en Rawson y esta noticia nos angustia mucho”, contó Ricardo Martínez. El hombre, que estaba en un café junto a sus amigos Natalio García y Vicente Reus, con lágrimas en los ojos contó que a pesar de haber sido dirigente bloquista, siempre respetó a Gioja y que el accidente lo sorprendió. Por su lado, Miguel Vargas contó que fue de lo primero que habló durante la mañana de ayer. “No se puede hablar de otra cosa. Por donde vayas, el tema de conversación es esta tragedia. Más allá de no compartir la ideología, se trata de nuestro gobernante y espero que todo salga bien”, dijo el hombre. Mientras tanto, un par de mujeres que estaban sentadas en un banco de la plaza, sacaron un rosario para rezar por los accidentados.