Era un día hábil, y aún así hubo una concurrencia de más de 1.000 personas, que debieron atravesar la difícil Cuesta de Huaco para llegar y cumplir su objetivo: rendirle homenaje, con música y poesía, al poeta huaqueño Buenaventura Luna. Sucedió el martes pasado, con motivo de los 104 años del nacimiento de Don Buena, y la celebración, que comenzó en el cementerio donde descansan sus restos, se extendió hasta la noche. Allí mismo se eligió a la primera Paisana del Molino Viejo de Huaco, la adolescente Fernanda Ayelén Ahumada, y toda la jornada fue registrada por las cámaras de Canal Encuentro, que emite su señal por cable para todo el país, de modo que el homenaje llegará a Argentina con fecha aún no confirmada.
El tributo fue organizado por la Municipalidad de Jáchal y por distintas instituciones de Huaco. Las actividades comenzaron a las 9 de la mañana, con una caravana de vehículos y de jinetes que arrancó en el mirador de la Cuesta de Huaco. El grupo atravesó el control policial, el Molino Viejo y la calle principal, hasta llegar al cementerio municipal. Allí hubo palabras dedicadas al poeta y ofrendas florales, pero el momento que más emocionó a todos fue cuando la canción Vallecito, de autoría de Buenaventura y todo un himno para los folcloristas, fue entonada a dúo por el Chango Huaqueño y el Chango Spasiuk, invitado especial y encargado de contar luego la experiencia a través de su programa en el Canal Encuentro. Es que además justo en ese momento fue desplegada una bandera argentina enorme, en manos de los miembros del Ballet Huaco.
El reconocimiento siguió más tarde en el Club Buenaventura Luna, ubicado en el Alto Huaco, donde hubo un almuerzo popular, un festival de destrezas criollas y, por la noche, la actuación de varios artistas jachalleros y la elección de la Paisana huaqueña.

