A principios del 2023 decidieron encarar el proyecto final para egresar como técnicos electrónicos de la Escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento y jamás imaginaron el alcance que podía llegar a tener. En ningún momento se les pasó por la cabeza afrontar un concurso en su escuela, mucho menos ganarlo y repetir a nivel provincial. Ni hablar de la posibilidad de representar a Argentina en un prestigioso certamen en Nueva York. Sí, encima en La Gran Manzana llegaron a la final y quedaron terceros entre países más desarrollados a nivel científico.

Los protagonistas de esta historia que llena de orgullo a la educación provincial son Tadeo Noguera y Sebastián Rodríguez. Ambos jóvenes de 19 años fueron compañeros en la EIDFS y en el séptimo año de la secundaria, el último, tuvieron que realizar un trabajo final similar a lo que es una tesis a nivel universitario. Se pusieron manos a la obra y fueron contundentes a la hora de trazarse el objetivo: solucionar una problemática actual como es el calentamiento global a través de una energía renovable no convencional. "La inquietud que nos llevó a tratar de solucionar este problema surgió de la misión que emprendió la Organización de las Naciones Unidas para construir una verdadera coalición mundial en pro de la neutralidad en carbono para 2050, es decir, que para dicho año se eliminen todas las emisiones de dióxido de carbono", señaló Sebastián.

Tras una investigación, escogieron la energía termoeléctrica, le pusieron el nombre de Green Bug a su empresa y, a partir de allí, diseñaron el producto denominado SeeBy (See by yourself), un dispositivo para generar potencia eléctrica desde la diferencia de temperatura encontrada entre cualquier par de superficies y/o ambientes.

 

 

SeeBy es una placa de 60 centímetros por 60, un tamaño básico de una estufa eléctrica, que se encarga de hacer una transferencia de calor y sirve para una casa o para una empresa. Según sus creadores, la importante inversión inicial se verá reflejada a futuro, ya que la adquisición reflejará su amortización en unos tres años. Pero además de generar un ahorro, también servirá para cuidar el medio ambiente.

"En San Juan y en el mundo, la energía termoeléctrica no está entre las consideradas renovables más habituales. En la provincia se utilizan más la solar y la eólica. La elegida por nosotros, a su vez, tiene grandes bondades. Por ejemplo, hay industrias que poseen hornos, motores y tipos de maquinaria que utilizan fuentes de calor e indirectamente lo desperdician al final del proceso, entonces nosotros con esta generación, teniendo un calor de un lado y otra parte mas fría, aprovechamos los denominados residuos de energía térmica para generar electricidad, que es el factor más importante de este proyecto", explicó Tadeo.

 

 

Con el proyecto avanzado, al que siempre le realizarán modificaciones debido a la demanda científica, el profesor Sergio Estévez les propuso a los dos estudiantes competir en un concurso interno de la Escuela Industrial. "Nos capacitamos una vez por semana para desarrollar un modelo de empresa, armar el producto y sacar cálculos de precios, materiales, costos, mano de obra y balances mensuales. Todo eso, con el objetivo de no generar pérdidas. También aprendimos sobre técnicas de marketing y difusión para potenciarnos a niveles empresariales", detalló Sebastián, quien agradeció a su vez a las profesoras de Lengua y Literatura, María Isabel Paredes, por el apoyo en comunicación, y a Alejandra Lázaro por el aporte en inglés.

El prototipo fue desarrollado a partir de un modelo de negocios llamado Canvas, en el cual la empresa se construye desde cero. Los chicos salieron a la cancha y quedaron primeros en la competencia escolar, para luego competir entre más de 70 escuelas a nivel provincial bajo el programa Jóvenes Emprendiendo e Innovando, perteneciente a la Secretearía de Ciencia y Técnica, que contó con el respaldo de la organización internacional Network for Teaching Entrepreneurship (NFTE), que por primera vez desembarcó en Sudamérica siendo pionera Argentina y, por ende, San Juan.

 

 

Otra vez cantaron victoria y automáticamente sacaron el boleto para representar al país en Nueva York, en el segundo Desafío Mundial Anual 2023 que estuvo acompañado por la Conversación sobre Objetivos Globales de la ONU de NFTE para que estudiantes de todo el mundo se midan en una competencia de planes de negocios. 

"Desde el Gobierno provincial y la Universidad Nacional de San Juan nos ayudaron con los pasajes y con las visas para poder ingresar a Estados Unidos. Una vez allí, en La Gran Manzana, sentimos que estábamos viviendo algo que no habíamos ni siquiera pensado", contó Tadeo. 

A la hora de competir, la primera prueba tuvo lugar en las oficinas de Pay Pal (una empresa estadounidense de alcance mundial que opera un sistema de pagos en línea que soporta transferencias de dinero entre usuarios y sirve como una alternativa electrónica a los métodos de pago tradicionales como cheques y giros postales).

El proyecto sanjuanino enfrentó a distintos modelos de 24 países mucho más desarrollados que Argentina, como Japón, Singapur, Estados Unidos, Irlanda, Suecia, Suiza, entre otros. Luego de la evaluación de un jurado integrado por prestigiosos profesionales de diferentes áreas empresariales, Green Bug quedó entre los mejores cuatro del certamen.

A esa altura, la aventura de Tadeo y Sebastián ya no tenía límite alguno y al día siguiente, en el afamado Museo Nacional del Indio Americano, tuvo lugar la gran definición entre el póker de finalistas: Argentina (representada por el dúo sanjuanino), Japón, India y el local Estados Unidos. "Después de una cena, expusimos nuestro trabajo y quedamos con gran expectativa a la espera de los resultados", recordaron los chicos. 

Finalmente, se adjudicaron un histórico y más que destacado tercer puesto, pero además experimentaron vínculos con jóvenes de todo el mundo y también se les abrieron varias puertas con empresarios y asesores financieros que estuvieron a cargo de las capacitaciones en el marco del certamen neoyorquino. Sin dudas, un viaje que no estaba en los planes de ninguno terminó siendo inolvidable y resultó el broche de oro ideal para egresar de la secundaria rumbo a la próxima etapa académica: la universidad. 

 

 

Green Bug y sus consecuencias, según sus fundadores

"Al principio no le tenía fe al proyecto para llegar donde llegamos, pero nos dimos cuenta de que es un modelo de empresa que puede trascender en el tiempo y ahora debemos pensar en la patente. En cuanto al viaje, fue una experiencia increíble y la aprovechamos al máximo, porque el simple hecho de charlar con gente de todo el mundo te abre la cabeza", expresó Sebastián.

Por su parte, Tadeo describió que "fuimos disfrutando cada instancia de los concursos y en Nueva York aprovechamos cada oportunidad. Al volver a San Juan, dijimos ‘bueno, podemos seguir trabajando en esto para desarrollar una empresa y hacerle frente al calentamiento global aprovechando y potenciando la energia’". 

Los dos formatos de la creación sanjuanina

GrenBug desarrolló dos presentaciones de SeeBy: una estándar y otra empresarial con el objetivo de llegar a diferentes públicos. 

El modelo para viviendas de 60×60 apunta a usuarios que valoran la eficiencia energética y están dispuestos a invertir con fines de obtener beneficios económicos a largo plazo.

Por su parte, Seeby empresarial está destinado a aquellas firmas que enfrentan desafíos relacionados con la gestión de energía y la utilización de temperaturas residuales en sus operaciones. El dispositivo podrá adecuarse a las necesidades de espacio y formas del usuario, logrando así un aprovechamiento más eficaz de la energía.