Otros que sufrieron ataques similares al peluquero fueron el dueño de un lavadero y un quinielero.
El 30 de junio pasado la esposa y un hijo de 15 años de Raúl Espejo recuperaron sin intervención de la Policía una bomba de agua y una aspiradora que les habían robado 2 sujetos de su lavadero de 25 de Mayo 1.348 Este, Capital. Tanto la mujer como el chico se enfrentaron a los ladrones para recuperar sus aparatos. El 13 de junio último le pasó algo similar al quinielero Sergio Sosa. Ese día, 3 jóvenes se acercaron por su casa para ofrecerle una máquina que le habían robado semanas antes de su agencia situada en calle Comercio 2.464, en La Bebida, Rivadavia. El hombre llamó al 911 y entretuvo a los sospechosos hasta que llegara la Policía.