El sida irrumpió con fuerza hace 30 años en el mundo pero hasta 1983 no se descubrió el virus que lo provocaba, un hallazgo que estuvo marcado por la polémica entre dos científicos que se atribuyeron su paternidad, el francés Luc Montagnier y el estadounidense Robert Gallo. Durante diez años, los dos investigadores reivindicaron el hallazgo del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), hasta que en 1994 el Instituto Nacional de Salud de EEUU acabó por dar la razón al francés. Montagnier tuvo que esperar todavía otros 14 años para que su trabajo fuera reconocido con el Premio Nobel de Medicina.