"No se veía nada. El viento era muy fuerte y con la arena era imposible abrir los ojos y ver por dónde caminabas. Por suerte todo salió bien y sólo fue un susto". Agradecido, así estaba ayer Máximo Brizuela (28 años, técnico electrónico) luego de la odisea que vivió desde el domingo hasta ayer en la mañana junto a su mujer y su hijo de 2 años tras quedar atrapados en su auto entre las dunas de una zona del dique de Ullum conocida como "El Puntón". La familia había salido de picnic y cuando el clima empeoró, trataron de regresar a su casa y su auto preparado con doble tracción, quedó atascado en unas dunas. Al no poder sacarlo, el joven decidió salir a pedir ayuda. Minutos después, se encontró con un hermano al que llamó y luego dieron aviso a la policía.

Máximo se encontró con la policía y con un vecino que prestó auxilio en su 4×4, pero el vehículo también se atascó cuando intentaban dar con las huellas borradas por el viento, y entonces el joven, como pudo, regresó solo hasta encontrar a su familia. Mientras, unos 30 policías de la comisaría 15ta., Bomberos y GERAS trataban de dar con el vehículo perdido, contó Brizuela. Y no fue una tarea sencilla para los rescatistas, porque varios vehículos policiales quedaron atascados y tuvieron que ser desenterrados por un Unimog del Ejército, dijeron fuentes policiales.

Finalmente, tras 17 horas de búsqueda, los uniformados lograron auxiliar a la familia atrapada y rescatarlos ilesos, aseguró Brizuela y la policía.

Alrededor de las 12 del domingo, el Peugeot 403 modelo "59 preparado con ruedas patonas y doble tracción de Brizuela, se enterró en una huella de arena ubicada 10 kilómetros al Noreste de la villa cabecera de Ullum, en una conocida como "El Puntón". Hasta allí habían llegado de picnic y cuando el clima empeoró, decidieron regresar, afirmó el joven.

A las 16, Brizuela llamó por celular a su hermano Mario y le explicó la situación. Allí fue cuando le dijo a Silvana Vega (29) -su pareja- que iba a caminar hasta calle Las Moras para buscar un vehículo que los desenterrara. La mujer se quedó en el auto junto a su hijo con comida, abrigo y una gaseosa para beber, contó Brizuela.

Las intensas ráfagas y la arena dificultó aún más su misión. Cerca de las 19, el joven se encontró con su hermano y una camioneta de la comisaría 15ta. Los uniformados se adentraron en las dunas, pero el vehículo se enterró. Poco después, lograron salir y pidieron apoyo a otros policías para dar con el Peugeot, señalaron.

La noche había caído y en esos momentos, un hombre de la zona en una 4×4 acercó a Brizuela lo más que pudo hasta donde creía que estaba el auto. Pero ese vehículo también quedó atrapado en la arena y desde ahí, el joven siguió a pie unos 2,5 km. hasta dar con su familia, contó Brizuela.

Unos 30 policías, dos camionetas de Bomberos, otra 4×4 y tres motos del Geras, dos jinetes de la policía y otras personas salieron a buscar a la familia durante varias horas. "Fue un rescate difícil. Una camioneta de Bomberos y la de un particular quedaron enterradas. Por eso se pidió la colaboración del Unimog del Ejército para rescatar a los vehículos", comentó el comisario Orlando Ríos, jefe de Bomberos.

A las 7.15, los efectivos dieron con el auto y con Brizuela y su familia en el interior. Todos estaban ilesos, según la policía.

"La policía se portó muy bien y quiero agradecer el esfuerzo que hicieron para rescatarnos", afirmó Máximo Brizuela.