“Este es un edificio que será ejemplo en Sudamérica y será un hito en la historia de la seguridad pública de la provincia. Es tan grande e imponente, que necesitará el doble de personal y el doble de infraestructura, lo que va a impactar directamente en beneficio de la población”, indicó el jefe de la Policía de San Juan, Luis Martínez. Se trata del nuevo cuartel central de Bomberos, que avanza a pasos agigantados y estará listo en tres meses, por lo que tras la mudanza y adecuación estiman que antes de fin de año ya estará en pleno funcionamiento.
Según adelantó Martínez, el actual cuartel limita el crecimiento de la división y por eso ya tienen todo listo para expandirse a partir del nuevo complejo, que se construye por calle Mendoza a metros de Benavídez. “De los actuales 100 efectivos aproximadamente que conforman el cuartel central de Bomberos vamos a ampliar el plantel a 200. A su vez, tenemos cuatro autobombas y vamos a sumar otras cuatro. También vamos a crecer en vehículos de rápida acción y equipamiento. Todo esto será paulatino”, explicó el jefe policial. El nuevo cuartel tendrá un radio de acción en el Gran San Juan y departamentos aledaños, mientras que en los más alejados ya se encuentran los destacamentos de Jáchal, Calingasta y Valle Fértil.
TODO ES GRANDE:
En el complejo ya trabajan en la obra fina en varios sectores, como con la colocación de vidrios, puertas y luminarias; mientras que en otros pintan las paredes y los inmensos portones de 8 metros de altura y 4 metros de ancho que conforman el garaje de las autobombas. En otras zonas avanzan con el revoque y el techo de la fachada y ya está casi listo hasta el pedestal del mástil de la bandera.
Se trata de una imponente mole de hierro y cemento, conformado por cinco edificios. Además de Bomberos ahí funcionará la Policía Ecológica y no sólo están casi listos el garaje de las autobombas y los talleres, sino también las oficinas para biblioteca y museo, los lugares de esparcimiento, la espectacular área residencial con dormitorios para las guardias nocturnas (cada habitación con baño privado), consultorio médico, gimnasio y hasta una pileta de 8×4 que servirá para las prácticas de buceo.
“El predio cuenta con perforación propia para abastecer con agua a las autobombas y hasta un búnker para explosivos hecho con estructuras de doble malla de hierro cubierta por hormigón armado”, explicó Antonio Martín, de la constructora.
Además, en los próximos días comenzarán a hacer el piso del patio de maniobras, con hormigón armado y cuarzo.
Todo el complejo fue pensado en forma funcional, con accesos por calle Mendoza y salidas directas de las autobombas por Mary O. Graham. La obra de este edificio demandó una inversión de $71.895.771.

