Cansados pero con el típico humor cordobés a flor de piel, llegaron los más de 20 alumnos de la escuela IPEM 189 Doctor Juan Garro al Liceo Paula Albarracín de Sarmiento. Habían trotado 13 cuadras y con el poco aliento que les quedaba, seguían cantando y haciendo chistes mientras transportaban la llama de la Educación. Fueron los invitados que tuvieron el honor de ser los primeros en portar la antorcha y llevarla desde la Casa de Sarmiento hasta la primera de las cinco postas ubicadas en escuelas capitalinas. Todo ello en el marco de la II Fiesta Departamental de la Educación.
"Era gordo y mirame ahora", dijo en broma uno de los más flacos del grupo cordobés con la cara brillante de transpiración y luego de haber entregado la llama a los alumnos que los esperaban en el Liceo. Con escolta policial y municipal, los chicos se habían abierto camino por la Avenida Libertador, por la plaza 25 de Mayo y por la peatonal.
En la meta los esperaron dos hileras de alumnos agitando con entusiasmo banderas celestes y blancas que los dirigieron hasta el patio de la escuela. Luego de dos vueltas alrededor del mástil cedieron la llama a los siguientes corredores que la llevarían, también con muy buen ánimo, hasta la segunda posta en la Escuela de Comercio Libertador General San Martín.
El grupo de alumnos de la De Comercio tenía que llevarla hasta la Normal San Martín. Desde allí, otros chicos seguían hasta la Rogelio Boero, cuyos alumnos la llevarían hasta la quinta posta en la escuela Paula Albarracín de Sarmiento. La recorrida terminó nuevamente en la Peatonal Maestro de América. Los esperaba Claudia Pirán, quien ya había estado animando al público con sus temas musicales antes de la largada. Allí, los más alegres fueron los alumnos de la escuela de educación especial Merceditas de San Martín, que hasta se animaron a bailar en el centro de la peatonal.