Luego de una modificación del Código Tributario, el organismo recaudador empezó a mandar año a año pilas de expedientes de morosos a la Fiscalía de Estado para que sean ejecutados judicialmente. Al principio se generó un colapso en los juzgados de Paz de la Capital, ya que recibieron miles de causas por impuestos. Finalmente, se crearon más juzgados.