Ni el frío. Ni el viento que se levantó justo antes de empezar el recorrido. Ni los dolores producidos por la edad. Los abuelos no pusieron ninguna excusa para evitar pasar una mañana llena de ejercicio. Al contrario, lo disfrutaron. Compartieron el momento, se divirtieron y pusieron en movimiento el cuerpo para mejorar su calidad de vida. Fue ayer, frente a la plaza de Santa Lucía, donde se desarrolló la caminata "Prevenir para seguir creciendo", una iniciativa que está dentro del marco de un programa nacional de la obra social PAMI y en la que participó el municipio santaluceño.
Muchos de los 2.000 abuelos y personas discapacitadas, que llegaron desde distintos departamentos de la provincia, aprovecharon la oportunidad para mostrar su estilo sport y algunos hasta estrenaron zapatillas deportivas. Todos lucieron gorras de colores que les entregaron desde la organización. Inclusive lo hizo el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, que tuvo la función de encabezar la caminata y fue rodeado por todos los abuelos que querían estar a su lado.
El encuentro comenzó temprano y los ejercicios de precalentamiento se extendieron y terminaron transformándose en una fiesta. Al ritmo de la cumbia, e inducidos por los profesores, todos comenzaron a bailar. Y hasta algunos abuelos y abuelas se animaron a mostrar sus movimientos sobre el escenario.
Desde el mismo lugar, el profesor Carlos Orozco comentó que "lo importante es enseñarles a hacer ejercicio para que la actividad se vuelva sistemática y la desarrollen dos o tres veces por semana". Y completó la idea explicando que "así podrán obtener muchos beneficios para su salud". El docente destacó que tanto los ejercicios previos y posteriores como la caminata contribuyen al bienestar físico, psíquico y social de los abuelos.
