El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, exhortó ayer a los empresarios agropecuarios que se “pronuncien” contra el trabajo esclavo en el campo y que se constituya una mesa de diálogo “para revertir esta situación y avanzar en la registración del trabajo rural”. Dijo que próximamente los convocará para analizar el tema, pero les advirtió que “si lo que me van a pedir es una rebaja de los aportes patronales, más vale que no perdamos el tiempo”.

Tomada denunció que sobre aproximadamente un millón de trabajadores rurales “hay unos 600.000 no registrados” y consideró que “sería importante” que el secretario general de Uatre, Gerónimo Venegas, sindicalista alineado al duhaldismo, que se “exprese sobre este tema, en defensa de los trabajadores del sector”.

Tomada, que expresó su sorpresa por “el silencio de Uatre frente a las denuncias”, participó de la reunión con la Mesa de Enlace por pedido de Cristina Fernández que pidió que se discuta la situación de empleo rural.