San Juan.- Las 960 butacas de la sala principal y las sillas que se colocaron en el foyer Norte, fueron pocas ante la cantidad de gente que se acercó al Auditorio Juan Victoria para ser parte de los festejos de San Juan por el Bicentenario de la Independencia.
El cierre lo dio Soledad, cantando el himno y celebrando que “el futuro depende de cada uno de nosotros”, pero también la emoción por el Bicentenario llegó de la mano de Jorge Darío Bence y de su hijo Jorge Pascual Recabarren, quienes recitaron sobre el escenario en la previa el 9 de Julio acompañados por la guitarra de Rolando García Gómez.
La Sole no cantó sólo el Himno sino que brindó un breve recital sobre el escenario del Auditorio Juan Victoria, llevando el calor de su voz al público. Luego del cierre, la música y el folklore estuvo de la mano de Metabombo junto con 60 bailarines que deleitaron a los presentes en el foyer Sur.
Si bien los espectadores se llevaron una grata gala por el Bicentenario, los presentes también recibieron escarapelas hechas por artesanos locales junto con diseñadores industriales. En total se confeccionaron 1650 escarapelas que fueron repartidas en el auditorio.

