Entre 450 y 550 personas por día es la cantidad de consultas que están atendiendo los médicos del Hospital de Niños Juan Carlos Navarro, según sus registros diarios. Hace 15 días, dijo el director interino Miguel Herrero, esas cifras apenas llegaban a la mitad. "El hospital es un caos, está desbordado. Atendemos el doble de pacientes con el mismo personal e insumos. Acá concentramos el 50 por ciento de la atención de salud de toda la provincia con un número mínimo de médicos. La semana que viene comienza el período típico de aparición de bronquitis y ahí no sé qué vamos a hacer", opinó Herrero. Y, según él, el motivo de esta situación es el estado de alarma en que se encuentra la gente por la aparición de la gripe A.
El médico agregó que, hasta ahora, no han detectado ningún caso en ese hospital y que la mayoría de los pacientes que están atendiendo va con síntomas de gripe común, que son los mismos de la gripe porcina. Es justamente este fenómeno el que ha provocado el colapso del centro de salud, ya que la gente que manifiesta esos síntomas ahora acude de inmediato al médico. "Todo ha coincidido justo con una gripe común que se está dando en la provincia. La gente entra en pánico pensando que es la gripe A. Es importante que sepan que (cualquiera sea la cepa) sólo es gripe y no hay por qué estar tan alarmados, ya que se puede tratar", dijo el director interino.
Otro de los motivos del aumento de consultas tiene que ver con la cantidad de casos adicionales que, según el personal del hospital, tienen que atender porque van derivados de otros centros de salud. "Las personas llegan desde esos lugares directamente con una orden para que les hagamos una extracción de muestra para descartar casos de gripe A", comentó Herrero.
Por otro lado, a la falta de personal se sumó la escasez de elementos obligatorios que deben usar los médicos, enfermeros y personal en general para estar en contacto con los pacientes, como por ejemplo los barbijos. Los únicos que sirven en estos casos son los llamados 3M, que tienen tres capas de tela protectora. De esos barbijos, según Herrero, sólo les han llegado 30 y no se consigue más.
En cuanto al abastecimiento de medicamentos, el médico sostuvo que por ahora no han tenido faltantes pero que la demanda es cada vez mayor. Desde 6 farmacias consultadas por este diario coincidieron en que la demanda de antigripales, antifebriles, antivirales y analgésicos aumentó notablemente con respecto al año pasado, pero aseguraron que aún no se han quedado sin stock.