"En la escuela era más bien bruto. Terminé la Secundaria en una escuela nocturna porque no pude terminar mis estudios como se deben. Me acuerdo que terminé en la EPET 5 de noche cuando yo jugaba en San Martín".
"Mis viejos siempre me dieron la oportunidad de estudiar pero yo no la supe aprovechar. Me dediqué de lleno al fútbol y cuando me di cuenta, ya era tarde. Ahora me dedico hacer cursos, todo lo que ayude a aumentar conocimientos".
"A mis hijos, Taina (11) y Santino (6), siempre les digo que lo más importante es el estudio. Santino está entre el fútbol y el automovilismo. Yo no lo voy a presionar, pero me gustaría que estudie algo y después sí, haga lo que le guste".