San Juan, 23 de julio.- “Lo que hay que reformar es el corazón, no la iglesia”, sentenció el sacerdote Rómulo Cámpora, desde el retiro espiritual en que se encuentra en un seminario, sobre la declaración del cura cordobés José Alessio, en cuanto a que la iglesia y el papa atrasan en materia de moral sexual y otros temas.

“Jesús en el evangelio ha sido muy claro. No se pueden reformar las palabras de Cristo, que son vida eterna. Lo q tiene que hacer el padre Alessio es rezar un poquito más y profundizar la palabra de Dios que él está llamado a predicar. La iglesia no puede cambia la palabra de Dios, porque uno como sacerdote no predica su propia palabra sino la de él”, consideró.

“La iglesia atrasa”, afirmó Alessio. “¿No será que él se ha adelantado por caminos equivocados?”, se preguntó a modo de respuesta Cámpora. “No acepto la falta de respeto al Santo Padre, Vicario de Cristo, puesto por el Señor al frente de la iglesia. En segundo lugar no puede renegar de la iglesia, a la cual le debe prácticamente la vida. ¿A usted le parece que la iglesia puede andar predicando en contra de lo que Cristo ha instituido, que el hombre y al mujer formen una sola carne, que formen un hogar, ir en contra de los mandamientos?, inquirió Cámpora al periodista, en un momentáneo cambio de roles. Y agregó: “No se olvide que el demonio, lamentablemente, trabaja para destruir la iglesia desde adentro, no se olvide que Judas traicionó a Cristo, no se olviden también que los discípulos, al escuchar a Cristo decir que el que no come mi carne o no bebe mi sangre no tendrá vida eterna, le dijeron que su palabra era muy dura, y muchos se fueron”, alegorizó.

Cámpora atribuyó la postura de Alessio sobre le matrimonio de personas de idéntico sexo a la influencia de una situación familiar. “He escuchado, lo han dicho los medios, que el padre Alessio tiene una hermana lesbiana. Cuando uno tiene una situación así en la familia que es, dolorosa, que es triste, lo que mas tiene que hacer es apoyarse en la palabra de Dios para ayudar a esa persona”, aconsejó.

Consideró que “el padre Alessio no se tiene q ir de la iglesia. Lo que el padre Alessio tiene que hacer es convertir su corazón y escuchar a su madre que es la iglesia, que lo ha instituido pastor, que lo ha instituido al servicio de la palabra de Dios”. Retórico, se volvió a preguntar “quién es un sacerdote, quién soy yo, el padre Rómulo Cámpora, para cuestionar al Santo Padre, para cuestionar a la iglesia en su experiencia a través de sus santos. Uno no puede desafiar ala iglesia. Hay cosas que la iglesia va modificando, peor el evangelio no se puede cambiar. Lo que hay que cambiar es el corazón”, insistió.

Esperanzado en una “conversión” del sacerdote díscolo, Cámpora concluyó confiado en que “ese equívoco se corrija, y él (por Alessio) y otros den testimonio de humildad, que no es humillación, y no se dejen llevar por impulsos, por cosas personales y sean capaces de estar al servicio de aquel que los ha llamado”.